BASURA TECNOLÓGICA
LOS DESECHOS TECNOLÓGICOS
“La Sociedad del Conocimiento se basa en el flujo de
información y los dispositivos electrónicos se han convertido en ‘esenciales’
para la vida, de ahí su crecimiento y también el desarrollo de una industria
que se ocupa de generar nuevos aparatos con menos tiempo entre lanzamiento y
lanzamiento.”
Si bien en materia de acceso a la información se
puede ver cómo estos avances tecnológicos, especialmente en los dispositivos,
entran a nuevos círculos sociales y aportan a la reducción de la brecha
digital, también es cierto que cada vez es mayor la cantidad de aparatos
dañados, obsoletos o descontinuados que terminan convirtiéndose en la llamada
basura electrónica.
¿Qué
es la basura tecnológica?
La basura tecnológica es conocida
internacionalmente como ‘e-waste’ o WEEE por la sigla en inglés de ‘Waste
Electrical and Electronic Equipment’, equivalente en español a RAEE, Residuos
de Aparatos Eléctricos y Electrónicos. La Iniciativa RAEE señala que el término “se refiere a aparatos
dañados, descartados u obsoletos que consumen electricidad. Incluye una amplia
gama de aparatos como computadores, equipos electrónicos de consumo, celulares
y electrodomésticos que ya no son utilizados por sus usuarios”.
La ONU estima que anualmente se produce en todo el
mundo 50 millones de toneladas de ‘e-waste’, de los cuales la Plataforma
Regional de Residuos Electrónicos en Latinoamérica y el Caribe, RELAC, calcula que Colombia produce 110.000 toneladas,
equivalentes a 2.4 Kg por habitante al año.
En Colombia
distintas iniciativas trabajan por la reutilización o reciclaje adecuado de los
RAEE, entre ellos el programa Computadores para educar, institución que
administra el Centro Nacional de Aprovechamiento de Residuos Electrónicos
(Cenare); sin embargo, no todo el material pasa por los centros autorizados y
la economía informal se ocupa de reutilizar algunas partes y desechar otras sin
tomar las medidas necesarias para evitar la contaminación por ‘e-waste’.
El Centro
Nacional de Producción Más Limpia contrató un estudio con la Universidad
de Lausanne (Suiza), para analizar los flujos de residuos de computadores en el
sector formal e informal en Colombia, encontrado que “las prácticas informales
conciernen actualmente la gran mayoría de los flujos de computadores
reciclados. El escenario de base del AFM muestra que 54% del total de residuos
de PC generados en 2009 fue tratado por el sector informal, es decir, con un
desensamble manual y la posterior venta de las partes y materiales valiosos,
mientras solo un 14% fue tratado por compañías formales. Se demostró que los
flujos que llegan al sector informal provienen no sólo de los hogares y
pequeñas empresas sino también de las grandes compañías y de las instituciones
públicas por medio de subastas o ventas de lotes”.
Los RAEE
resultan ser una causa de contaminación ambiental y riesgo tóxico si no son
tratados adecuadamente, pero a la inversa, también son considerados una rica
fuente de materias primas, especialmente de metales preciosos y algunos otros
componentes que pueden reciclarse e incluso reutilizarse.
Greenpeace
señala en su texto sobre minería y basura electrónica que “el
reciclado de los RAEE o ‘Minería Urbana’ tiene un doble impacto positivo: 1)
Permite recuperar metales o materiales que son cada vez más escasos y cuya
obtención, a través de la minería, genera un alto impacto ambiental y social.
2) Al mismo tiempo frena el impacto que estos residuos generan en el ambiente
al degradarse en basurales o rellenos, contaminando las napas de agua, los
suelos y el aire”.
¿Qué tanto se puede reciclar la basura tecnológica?
Según Greenpeace, el 95% de los
materiales que componen un teléfono celular son reutilizables o reciclables,
mientras que en el caso de los computadores el porcentaje corresponde al 90%.
Lo preocupante no es solo que se estén desperdiciando los materiales de equipos
obsoletos, sino que además se está cargando al medio ambiente de elementos
tóxicos que si bien en las mínimas cantidades que contiene un dispositivo no
afectan la salud de los usuarios, al agruparse miles de toneladas de ‘e-waste’
las concentraciones de plomo, mercurio, cadmio, cromo, níquel y otras, incluso
radiactivas, pueden llegar a ser letales.
Como punto
de referencia, según los cálculos del Ministerio del Medio Ambiente, en
Colombia hay aproximadamente 50 millones de teléfonos celulares obsoletos en
espera de ser reciclados. Greenpeace presentó algunos cálculos para marzo de
2012 a partir de los cuales podemos saber qué tanto dinero estamos perdiendo
por no reciclar:
ELEMENTO
|
KG/millones de celuleres
|
Valor promedio en el mercado intrnacional
|
Oro
|
1.140 kg
|
U$62.313.400
|
Plata
|
8.750 kg
|
U$9.275.000
|
Cobre
|
405.000
kg
|
U$3.321.000
|
TOTAL
|
|
U$74.908.400
|
El
tratamiento adecuado de la basura electrónica va más allá del dinero, se
trata de proteger el medio ambiente aprovechando los recursos disponibles y
evitando la contaminación por desechos tecnológicos, especialmente cuando gran
parte de estos podrían convertirse en oportunidades para reducir la brecha
digital a través de la readecuación y redistribución de dispositivos.
"En Greenpeace trabajamos para defender el medio ambiente, promover la
paz y estimular a la gente para que cambie actitudes y comportamientos
que ponen en riesgo a la naturaleza."
¿Qué tratamiento se debe aplicar a la basura
tecnológica?
Las operaciones de tratamiento de residuos
procedentes de aparatos eléctricos y electrónicos siguen el siguiente orden:
a. Reutilización/Reparación.
Siempre que sea posible, debe optarse por la reparación
de los aparatos eléctricos y electrónicos. Cuando no lo sea, los equipos serán
llevados a una planta de tratamiento, donde se localizan los materiales que
pueden reciclarse y emplearse para fabricar nuevos productos. Por ejemplo, los
metales de hierro se reutilizan para fabricar las estructuras de los coches.
b. Reciclado.
En el proceso de reciclaje, los aparatos eléctricos
y electrónicos se desmontan y se descontaminan las sustancias peligrosas en
caso de que las contengan. El proceso implica la recuperación de materiales
como plásticos, metales o vidrio para su posterior reciclado.
c. Valorización
energética.
Se trata de buscar otros usos energéticos a los
materiales de los aparatos eléctricos y electrónicos. Por ejemplo, algunos
plásticos no se pueden reciclar pero pueden usarse como combustible en plantas
de cemento. Es una forma de darles un aprovechamiento energético.
d. Eliminación.
Implica la eliminación de aparatos o de sus
componentes cuando no pueden reutilizarse, reciclarse o usarse para la
valorización energética. Es el último paso a seguir en el tratamiento de
reducción de residuos.
e. Plantas de
tratamiento.
Los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos
(RAEEs) se transportan a plantas de tratamiento para los procesos de
descontaminación, desmontaje, reciclaje y valorización.
El proceso del reciclaje se realiza del siguiente
modo:
i. Desmontaje y
descontaminación. Las lámparas, baterías, cables y el resto de los
componentes eléctricos son eliminados de los aparatos al comienzo del proceso
de reciclaje. Posteriormente, se extraen las sustancias consideradas peligrosas
como el mercurio de los interruptores, los tubos de rayos catódicos o los
condensadores con policlorobifenilos. Estos materiales peligrosos se procesan
por gestores autorizados, algunos son incinerados y otros se reutilizan como el
mercurio o los aceites.
ii. Trituración. Una vez se
separan las partes peligrosas, el resto de los residuos se trituran y
posteriormente se dividen en cuatro apartados: metales de hierro, otros metales
no férreos, vidrios y plásticos.
iii. Uso de los
materiales reciclables. Los materiales
aptos para el reciclaje -metales, plásticos y vidrio-se utilizan para nuevos
productos, lo que da lugar a un doble ahorro: energético y de materias primas.
- Los metales, ya sean de hierro o no, pueden reciclarse
indefinidamente porque nunca pierden sus propiedades. Los metales de
hierro reciclados se usan en la industria del acero. Tras la purificación
y fundición de los metales que no son de hierro -cobre, estaño, zinc y los
metales preciosos como el oro y la plata- se reciclan y sirven para
fabricar cables y nuevos componentes eléctricos.
- El vidrio, una vez limpio y triturado, se reutiliza para las
pantallas de televisión y ordenador, entre otros usos.
- Los plásticos recuperados se transforman en pequeñas partículas que
se limpian y secan, y que a su vez se transforman en gránulos que
adquieren un nuevo color. Estos materiales se reutilizan para la industria
de los muebles y automóviles.
El planeta
es de todos y está fuera de las pantallas, cuidarlo es también una
responsabilidad de los habitantes del mundo digital.
1.
¿A que se refiere el artículo anterior?
2.
Consulta, que es la sociedad del conocimiento
3.
¿Por qué se dice que los avances tecnológicos son
culpables de la producción de la basura tecnológica?
4.
A que se les llama los WEEE o los RAEE?
5.
¿A nivel mundial cuanta basura tecnológica se
produce?
6.
¿Cuál es el porte de nuestro país a nivel
mundial de la basura tecnológica?
7.
¿De qué forma, a nivel nacional se ha
aprovechado esa basura tecnológica?
8.
¿En qué porcentajes están trabajando los sectores formales e
informales con esos residuos?
9.
¿Por qué se puede afirmar que los RAEE, son
causantes de la contaminación ambiental?
10.
¿A qué se le denomina la minería urbana?
11.
¿Qué porcentaje del total de la basura tecnológica
se puede reutilizar?
12.
¿Cuáles son los metales más valiosos que se
puede rescatar de la basura tecnológica?
13.
¿En qué orden se aplica la recuperación de la
basura tecnológica y en que consiste cada proceso?
14.
Realice un cuadro donde se observe el aporte de
los países latinoamericanos en basura tecnológica en Ton, si existe legislación
para su manejo y las empresas que gestionan su utilización.
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